Transformación Digital: El Rol del CFE en la Nueva Era

En un mundo en permanente evolución tecnológica, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha emprendido un camino de renovación sin precedentes. Desde 2018 hasta 2025, y con proyección al 2030, la institución mexicana está redefiniendo la manera de generar, transmitir y gestionar la energía eléctrica. Al adoptar compromiso de modernización nacional, la CFE se posiciona como un actor clave en la transición hacia un sistema eléctrico más eficiente, demand-responsive y conectado digitalmente.

Contexto y visión a futuro

La transformación digital de la CFE surge en el marco de la reforma energética de 2013, diseñada para abrir paso a tecnologías avanzadas y mejorar la competitividad del sector. Este proceso se estructura alrededor del Programa Sectorial de Energía 2020-2024 y del Plan de Modernización 2025-2030, creando una hoja de ruta que alinea inversiones, innovación y sostenibilidad.

En este contexto, la CFE combina políticas públicas de largo plazo con estrategias de colaboración internacional, integrando experiencias y estándares probados en Europa y América. El objetivo final es garantizar un suministro eléctrico confiable, justo y accesible para más de 49.6 millones de usuarios en todo el territorio nacional.

Inversiones y alcance de proyectos

Para materializar una red eléctrica moderna, la CFE ha destinado recursos sin precedentes. Entre 2024 y 2025, se asignaron 2,286 millones de dólares para actualizar 59 proyectos, mientras que hasta 2030 se proyectan más de 5,500 millones de dólares para 158 iniciativas de transmisión inteligente. Además, el sexenio actual contempla 124,500 millones de pesos en infraestructura de alto voltaje.

Estas cifras reflejan una inversión histórica en modernización, alineada con la visión de un sistema eléctrico resiliente y preparado para enfrentar los desafíos de demanda creciente y ciberseguridad.

Modernización de medidores inteligentes

El despliegue de medidores digitales ha sido uno de los pilares fundamentales. Hasta la fecha, más de 3.18 millones de dispositivos han sido actualizados, ofreciendo a los usuarios información precisa y transparente sobre su consumo.

Los medidores AMI (Advanced Metering Infrastructure) han permitido:

• Lecturas de consumo remotas y en tiempo real
• Reducción de visitas presenciales para inspecciones
• Detección oportuna de conexiones irregulares
• Facturación más justa con datos al minuto
• Optimización de procesos y ahorro de costos operativos

Gracias a estas mejoras, se han logrado lecturas de consumo en tiempo real y un ahorro de 384 millones de pesos en un solo año, demostrando el valor tangible de la implementación digital.

Redes inteligentes y ciberseguridad

La evolución hacia redes eléctricas inteligentes implica la integración de monitoreo bidireccional y automatización de subestaciones. Desde 2017, la CFE colabora en el programa GridBeats, junto a Mexmot y General Electric Vernova, para incorporar herramientas de telemetría y mantenimiento predictivo.

Entre las características clave:

• Automatización avanzada de subestaciones
• Flexibilidad operativa ante variaciones de demanda
• Protocolos robustos de ciberseguridad
• Diagnóstico remoto de fallas y alertas tempranas

Este enfoque garantiza una robusta protección de la infraestructura crítica y una capacidad de respuesta ágil ante amenazas o eventos climáticos extremos.

Herramientas y servicios al usuario

Con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente, la CFE ha desplegado múltiples plataformas digitales. La aplicación móvil “CFE Contigo” y el portal en línea permiten realizar pagos, reportar fallas y consultar recibos digitales con facilidad.

• Recibos digitales y opcionales desde noviembre de 2025
• Notificaciones vía SMS sobre cortes programados
• Centro de atención 071 con sistemas de respuesta automática
• Centros presenciales renovados con autoatención

Estas acciones refuerzan el acceso gratuito a internet para todos y facilitan trámites, mejorando la satisfacción de los usuarios y reduciendo tiempos de espera.

Desafíos y oportunidades

A pesar de los avances, persisten retos técnicos y regulatorios. La infraestructura heredada presenta limitaciones para el monitoreo remoto y la actualización simultánea de cientos de miles de torres de transmisión. Además, la demanda energética crece exponencialmente por nuevas industrias tecnológicas y la movilidad eléctrica.

Se proyecta que los centros de datos consuman hasta 5 millones de MWh en los próximos años, mientras la minería de Bitcoin ya representa el 35% del consumo nacional. Sin una modernización continua, existe el riesgo de apagones y sobrecargas que afecten el desarrollo económico.

Impacto social y conectividad

El programa Internet para Todos, lanzado en 2022, busca llevar señal gratuita a comunidades rurales y urbanas, con más de 8,000 puntos instalados y una meta de 115 millones de beneficiarios. La CFE aprovecha su red de Altán y proyecta más de 4,900 torres de telecomunicaciones y 7,600 km de fibra óptica.

Esta estrategia de colaboración con organismos multilaterales democratiza el acceso a la información, fomenta la educación digital y fortalece el tejido social en zonas remotas.

Hacia un futuro sostenible

La transformación digital del sistema eléctrico mexicano representa una oportunidad única para impulsar un modelo energético sostenible. Al combinar innovación tecnológica, enfoque humano y sostenible, y políticas de amplia visión, la CFE contribuye a un futuro donde la energía sea más eficiente, justa y accesible.

La narrativa de este proceso inspira a gobiernos, empresas y ciudadanos a sumarse a una visión compartida: un México conectado, resiliente y preparado para los desafíos del siglo XXI.